El Manhattan no es solo un cóctel, es una leyenda líquida. Con más de un siglo de historia, este trago ha sido el favorito de presidentes, escritores y bartenders de todo el mundo. Su mezcla de whisky, vermut rojo y amargos lo convierte en una bebida sofisticada, ideal para quienes buscan profundidad y carácter en cada sorbo.
Originado en el Manhattan Club de Nueva York en la década de 1870, este cóctel ha trascendido modas y generaciones. Su perfil aromático y su elegante presentación en copa de cóctel lo hacen perfecto para ocasiones especiales o para cerrar el día con estilo.
Ya sea que lo prefieras con bourbon por su suavidad o con rye whisky por su picante carácter, el Manhattan es una obra maestra de equilibrio y tradición. Aprender a prepararlo es casi un rito de iniciación para cualquier amante de la coctelería clásica.
- 60 ml de whisky (preferentemente rye o bourbon)
- 30 ml de vermut rojo
- 2 gotas de angostura
- Cereza marrasquino para decorar
🧊 Preparación
1. En un vaso mezclador con hielo, añade el whisky, el vermut y la angostura.
2. Remueve suavemente durante unos 20 segundos.
3. Cuela en una copa de cóctel fría.
4. Decora con una cereza.
🗽 Un Ícono de la Coctelería
El Manhattan es un cóctel que evoca noches de jazz, bares con luz tenue y conversaciones profundas. Su equilibrio entre dulzor y amargor lo convierte en un favorito de quienes aprecian los sabores complejos y elegantes.
🎯 Variaciones Populares
- Perfect Manhattan: mitad vermut dulce, mitad seco.
- Rob Roy: versión escocesa con whisky escocés.
- Black Manhattan: reemplaza el vermut por amaro.